Jordi Andreu Fresquet

Jordi Andreu Fresquet es uno de los nombres reconocidos de la pintura catalana contemporánea y cuenta con obras repartidas en museos de Italia, Venezuela o California y también aquí en nuestro país, como por ejemplo en el Macba. Un estilo de pintura que recuerda la obra de Francis Bacon. La sus creaciones, sin embargo, no sólo se han limitado a los cuadros, sino que también ha salido a la calle. Fresquet ha colaborado con los guarnecidos de Fiesta Mayor de la calle de Joan Blanques y de la plaza de Rovira i Trias, que quedó en las primeras posiciones con el diseño Sueños. Formado en la Escuela de Artes y Oficios (Llotga) de Barcelona, de inmediato se decantó por la figuración muy personal en la que el auténtico protagonista era el movimiento, el dinamismo, la convulsión e incluso la disgregación. Era el inicio de un lenguaje pictórico con el que el artista lleva treinta y seis años trabajando y con el que ha encontrado una interpretación muy singular de la realidad que le rodea. La visión especial, misteriosa e inquietante de los inicios, poblada de seres torturados y oprimidos, inmersos en un mundo perturbador, dramático y patético que parecían esperar un acontecimiento fatalmente cósmico con claras influencias de Francis Bacon, ha dado paso a una obra mas serena y madura. Debido al importante desarrollo espiritual que Fresquet otorga a su pintura, sus obras desprenden un sinfín de sensaciones y de estados anímicos. La figura humana y el bodegón son los dos temas básicos alrededor de los cuales gira toda su obra. Sus obras, tanto pinturas, murales, grabados como litografías están expuestas en varios museos del mundo como: el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), en la Colección de Arte Banco Sabadell, en museos de Italia, Venezuela, en el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo Santa Marta de Colombia y en museos de California. La fuerza expresionista de la obra de Andreu Fresquet abarca la figuración y una forma única de entender el expresionismo de los años 70. Algunos lo sitúan en el campo de la abstracción y el neoimpresionismo. Movimiento, dinamismo, convulsión o disgregación convergen de forma singular en su obra para interpretar la realidad que rodea al artista. La figura humana y el bodegón centran la temática de la carrera artística de Andreu, con la clara intención de transmitir toda clase de sensaciones y estados anímicos a quien las observa.

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