Rosa Agenjo

Rosa Agenjo, una artista que logra plasmar, en sus cuadros, un tributo de color a la madre dormida en el amor; evocación a una artista que imprime sobre el lienzo, con los dedos de sus pinceles, unas composiciones singulares, realzadas por los contrastes cromáticos, por las tonalidades suaves, por las luces prismáticas. Sus figuras transponen, en su expresión, la belleza de Rafael, el dinamismo de Tiziano, el conceptualismo de Nonell, la pasión de Maifren. Añadiendo a estos rasgos, la intimidad de su color y la naturalidad de sus formas, Rosa Agenjo se hace acreedora de ser la Pintora Artesana del Neoexpressionisme Català. Todo ello, fruto de “los descubrimientos que hace uno en la vida”. Ésta es la que verdaderamente moldea la orientación creativa del artista. Así es Rosa Agenjo, una mujer entregada al arte, también a la literatura, que se considera a sí misma tanto maestra como artista. En forma de arte abstracto y figurativo. Su autora ha sido influida por los grandes maestros de la pintura y ha tomado inspiración en temas como la tradición popular catalana y la cultura flamenca. En cuanto al motivo y temas a tratar en su obra, la artista barcelonesa dice que suele retratar –pincel en ristre– el mundo que nos rodea, “desde lo concreto y en un estado natural”. La mujer adquiere importancia en sus obras, representada siempre sobre paisajes cercanos, marítimos o rústicos. Rosa Agenjo siempre pinta su estimado Maresme al natural. Ya desde pequeña, cogía los pinceles y el caballete y se adentraba a las viñas de su Alella natal para captar el esplendor del paisaje mediterráneo. Casi medio siglo más tarde, no se ha cansado ni de trabajar al aire libre, ni de alimentar su obra con la luz, los colores y los personajes de su comarca. A principios del presente siglo su obra ya desprende el aura de la figuración, en que la presencia de la mujer se hace imprescindible en sus composiciones, así como va adquiriendo más notoriedad el uso del color llegando a un grado de sublimidad muy acusado.