Leonor Fini

Las pinturas de mediados de siglo de Leonor Fini presentan escenas oníricas en las que mujeres dominantes y hombres pasivos socavan las nociones tradicionales de sexo y género. Desnudos o muy ataviados, los personajes de Fini abrazan el humor, el erotismo y el simbolismo mitológico. La artista nacida en Argentina y criada en Italia fue amiga y contemporánea de miembros clave del movimiento surrealista y apareció en la innovadora exposición “Arte fantástico, dadaísmo y surrealismo” del Museo de Arte Moderno en 1936. Si bien sus obras abrazan la extrañeza y lo misterioso, Fini se negó a etiquetarse a sí misma como surrealista debido al elemento misógino del grupo. Su trabajo ha sido exhibido en Nueva York, Roma, París y Londres, y participó en la Bienal de Venecia y la Bienal de São Paulo en múltiples ocasiones. Hoy, su trabajo se vende por seis cifras en el mercado secundario y pertenece a las colecciones permanentes del Museo Metropolitano de Arte, la Tate Modern y el Centro Georges Pompidou, entre otras instituciones. Además de sus pinturas maximalistas, Fini también es conocida por sus delicados dibujos.